EL RIGI abre un nuevo escenario para las inversiones energéticas

La sanción de la Ley Bases y el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) genera una importante expectativa entre los inversores, principalmente a los sectores ligados con la minería y los hidrocarburos. Se habla de más de U$S 30.000 millones.

Básicamente, la iniciativa es un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria para que, a las compañías que inviertan más de US$ 200 millones en el país se les garantice estabilidad fiscal durante 30 años.

Las estimaciones oficiales fueron expuestas en una presentación realizada en Nueva York por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a mediados de julio, donde allí se pudo constatar que el sector energético ocupa un lugar destacado por un monto global de U$S 54.000 millones.

El dato surge del informe publicado por la consultora Paspartú que desglosa el total de esas inversiones. En particular, el proyecto de gas natural e infraestructura “Argentina LNG”, impulsado por YPF y Petronas, atraería inversiones por U$S 35.200 millones hasta 2027.

Asimismo, el desarrollo del Upstream (producción de crudo e infraestructura asociada) sumaría otros U$S 11.200 millones, mientras que una nueva planta petroquímica y otras iniciativas energéticas agregarían unos U$S 3.800 millones.

Además, el informe indica que sector eléctrico aportaría unos U$S 4.600 millones en expansión de la transmisión de energía, y las energías renovables contribuirían con otros U$S 3.300 millones.

"Una recopilación del universo (parcial) de los proyectos energéticos que podrían aplicar a las bases del RIGI se basa en anuncios públicos y programas de obra pública emanados de la Secretaría de Energía bajo gestiones anteriores (que ahora podrían mudar al sistema de iniciativa privada)", explicó Juan José Carbajales, titular de Paspartú.

En lo que hace al sistema de licuefacción de gas natural figura el proyecto GNL que encaran YPF y Petronas que abarca la construcción de una planta de separación de gases.; la construcción de 3 gasoductos dedicados; el alquiler de 2 plantas flotantes de licuefacción; la construcción de una planta on shore de licuefacción y de un puerto de aguas profundas.

Se suma el proyecto de Pan American Energy para el alquiler de una planta flotante de licuefacción (FLNG) a la empresa Golar LNG (noruego-británica) con una capacidad de 2,45 MTA que empezaría a funcionar a partir de 2027 y por un plazo de 20 años.

En cuanto al sistema de gasoductos se prevé la finalización del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (etapa 2 de Salliqueló a San Jerónimo), el proyecto de iniciativa privada de TGS para potenciar el tramo 1; la Reversión del Gasoducto Norte; y la ampliación del Gasoducto NEUBA II, entre otros. En materia de oleoductos se destacan el proyecto Duplicar de Oldelval y la construcción del Vaca Muerta Sur por YPF. En petroquímica se suma la duplicación de capacidad en planta de urea de Profertil.

El informe de la consultora también menciona el plan de expansión del sistema de transporte de energía eléctrica en alta tensión que incluye las zonas del AMBA, Patagonia, Centro, NOA y Austral.

En media tensión figuran el proyecto de YPF luz para la línea minera de 300 km y 345 kV para abastecer la producción de litio, y generación eléctrica necesaria, con una capacidad aproximada de 300 MWh y una inversión de más de U$S 1.000 millones.

FUENTE: El Economista