Litio: cuál será el nuevo escenario de precios que viene

El precio del hidróxido de litio en el último trimestre de este año registraría una cotización promedio de US$ 16.360/ton y de US$ 17.900/ton para el año 2025. Para el largo plazo 2029-2033 el precio promedio publicado por Consensus Forecast alcanzaría los US$ 18.280.

Los precios del carbonato e hidróxido de litio evidenciaron un fuerte incremento desde la segunda mitad del 2021 hasta el cierre del 2022, alcanzando cotizaciones cercanas a los US$ 70 mil/ton. La fuerte alza en el precio en 2021 y 2022 fue provocada por el crecimiento de la producción de vehículos eléctricos y por las expectativas que la oferta no sería suficiente para cubrir la demanda.

En 2023 los precios cayeron rápidamente a medida que los pronósticos de ventas de vehículos eléctricos (BEV) se incumplían y los países con los mercados automotrices más importantes comenzaron a terminar o reducir de los subsidios para su compra. Además ha aumentado con fuerza la compra de vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), los cuales tienen un menor costo y cuentan con una batería más pequeña, la que tiene menor contenido de litio.

El exceso de oferta dada la puesta en marcha de nuevos proyectos fue una variable que igualmente presionó negativamente los precios del litio en 2023 y 2024.

Según un informe del Ministerio de Minería de Chile y con estadísticas que aportan S&P Global, EIA y Wood Mackenzie, los valores promedio del carbonato de litio se incrementarían paulatinamente hasta alcanzar los US$ 15.950/ton en el cuarto trimestre de 2024 y US$ 16.450/ton en 2025. Para un período de largo plazo 2029-2033 el precio promedio publicado por Consensus Forecast alcanzaría los US$ 18.280.

La caída de los precios se debió a una serie de factores, entre los que destacan:

• Las ventas de vehículos eléctricos han sido menores a las previstas.
• Los países con los mercados automotrices más relevantes comenzaron a terminar o disminuir los subsidios para la compra de vehículos eléctricos.
• Alza en las compras de automóviles eléctricos híbridos enchufables (PHEV), los cuales son más económicos y tienen una batería más pequeña y con menor contenido de litio que los vehículos eléctricos a batería (BEV).
• Reducción de inventarios de litio de las compañías compradoras, lo cual ha limitado la compra de mayores volúmenes.

Una mayor oferta de litio en el mercado debido a la entrada en operación de nuevos proyectos. En 2023 la demanda alcanzó a 920 mil toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), representando la industria de baterías el 84% del consumo total.

Para 2024 se proyecta una demanda de 1.129 mil toneladas (LCE), dando cuenta de un crecimiento de 22,7%. En cuanto a la oferta de litio, en 2023 registró 988 mil toneladas de LCE, previéndose que el 2024 se produzcan 1.246 toneladas, equivalente a un aumento interanual de 26,1%.

La cotización del litio descendió con fuerza debido a que las proyecciones de ventas de automóviles eléctricos realizadas en 2023 se incumplieron. Dichas proyecciones respecto a las efectuadas este año han disminuido en torno al 7%. El cambio de tesis en 2023 desde un balance del mercado en situación de déficit para 2024 hacia una condición de superávit, también impactó negativamente en el precio.

Tras el peak que tuvo el presupuesto en exploración de todos los commodities el año 2012 (US$ 20.000 millones) el monto destinado a partir del año 2018 ha fluctuado en torno a US$ 10.000 millones.

En promedio, entre 2009 y 2022 la zona a la que se destinó mayor presupuesto en exploración fue América Latina (26,4% ) seguido por “resto del mundo” (16,4%), Canadá (15,9%), Australia (14,1%), África (13,7%), EE.UU. (8,7%), y Asia Pacífico (4,8%).

Al 2023 América Latina sigue siendo la zona con mayor potencial y recursos mineros al que se destina un 26,5% del presupuesto de exploración, seguido por:

• Canadá (19%)
• Australia (14%)
• EE.UU. (13%)
• Resto del mundo (12%)
• África (10%)
• Asia Pacífico (3%)

A partir del 2010 comenzó a destinarse presupuesto a la exploración de litio a nivel mundial que representaba tan sólo un 1,1% del total del presupuesto. Al 2023 se destina un 6,5% del total el que se distribuye en:

• EE.UU. (26,7%)
• Canadá (20,9%)
• Australia (20,3%)
• Asia Pacífico (15,5%)
• África (8,8%)
• América Latina (7,6%)
• Resto del mundo (0,3%)

La demanda mundial de litio se prevé que alcance 1.129 miles de toneladas de LCE en 2024 y 1.404 miles en 2025, con un crecimiento de 22,7% y 52,6% con respecto al 2023, debido fundamentalmente a la demanda de baterías utilizadas en vehículos eléctricos.

La producción global de litio de mina aumentaría en 2024 a 1.246 miles ton de LCE, equivalente a un alza de 26,1% frente a 2023, generando un mercado con un superávit de 117 mil ton de LCE en dicho año.

En 2023 la industria de baterías de ion litio representó el 84% de la demanda y el segmento focalizado en automóviles eléctricos dio cuenta del 62%. La industria de baterías de litio, además del sector de vehículos eléctricos, considera como fuente de consumo a los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (ESS), e-bike y artefactos electrónicos, sin embargo, su consumo es sustancialmente menor que el relacionado al sector automotriz.

El litio también se utiliza en aplicaciones industriales y químicas, sin embargo, el consumo de estos sectores se ha mantenido creciendo modestamente alcanzando en 2023 sólo el 16% del total.

El consumo de litio para baterías continuará predominando en la demanda en los próximos años, proyectándose que en 2025 registrará las 1.250 mil toneladas, equivalente al 89% del total.

El segmento enfocado en baterías para la industria automotriz por su parte tendría una participación del 67% a dicho año en el total. Los usos industriales/químicos para la fabricación de vidrio, cerámica, grasas, lubricantes, medicamentos y otros representaron un consumo en 2023 de 16% del total, estimándose que en 2025 tengan una participación de sólo el 11%.