Panorama energético global
Según la Agencia Internacional de Energía el récord global de consumo eléctrico impulsa la transición energética
Según la AIE, el uso global de energía creció por encima del promedio de la última década, con una fuerte expansión de las renovables y un freno en el aumento de emisiones.
El Informe Global de Energía 2025 publicado por la Agencia Internacional de Energía (AIE) revela que el consumo mundial de energía creció un 2,2% en 2024, superando el promedio de la última década.
La demanda aumentó en todos los tipos de fuentes, pero especialmente en electricidad, que tuvo un alza del 4,3%, impulsada por olas de calor, mayor electrificación del transporte, expansión industrial y el crecimiento de centros de datos e inteligencia artificial.
Casi todo el incremento en la generación eléctrica fue cubierto por fuentes de bajas emisiones, lideradas por la energía solar fotovoltaica, junto con otras renovables y la nuclear. Las renovables aportaron el 38% del crecimiento del suministro global, seguidas por el gas natural (28%), el carbón (15%) y el petróleo (11%).
A pesar del aumento en la actividad energética, las emisiones globales de CO sub>₂ crecieron solo un 0,8%, una desaceleración respecto a 2023. La AIE señala que las tecnologías limpias evitaron 2.600 millones de toneladas de CO₂, el 7% de las emisiones globales, destacando el efecto de la transición energética en curso.
Más del 80% del crecimiento en la demanda energética provino de economías emergentes y en desarrollo, con China a la cabeza pese a una desaceleración en su ritmo de crecimiento (menos del 3%). Le siguió India, que tuvo el segundo mayor aumento absoluto en consumo, incluso por encima de todos los países desarrollados juntos.
En las economías avanzadas, la demanda volvió a crecer tras años de caída. Estados Unidos fue el tercer país con mayor incremento en términos absolutos, y la Unión Europea volvió a crecer por primera vez desde 2017 (excepto el rebote post-Covid de 2021).
El consumo eléctrico global aumentó en 1.100 teravatios-hora (TWh), el segundo mayor salto histórico después de años de recuperación económica.
El 80% del crecimiento en generación eléctrica fue cubierto por renovables y energía nuclear. Las renovables aportaron el 32% de toda la electricidad producida a nivel mundial. Se instalaron 700 GW nuevos de capacidad renovable, de los cuales el 80% fue solar fotovoltaica.
Gas y carbón: aumentos moderados
El gas natural fue el fósil con mayor crecimiento, con un aumento del 2,7%, liderado por China y otras economías asiáticas. En Estados Unidos creció un 2%, y en la UE, de forma moderada, especialmente para uso industrial.
El carbón subió un 1%, empujado por el uso en generación eléctrica durante las olas de calor. China representó el 58% del consumo global de carbón, consolidando su posición como principal consumidor mundial.
La demanda de petróleo creció un 0,8%, por debajo del 1,9% de 2023. Su participación en la matriz energética global cayó por debajo del 30% por primera vez, 50 años después de haber alcanzado su pico del 46%. El consumo cayó en transporte terrestre, especialmente en China (-1,8%) y economías avanzadas (-0,3%), pero creció en aviación y petroquímica.
Emisiones: desacople parcial del crecimiento económico
El crecimiento económico global fue del 3% en 2024, mientras que las emisiones solo crecieron un 0,8%, marcando un avance en el desacople entre actividad económica y emisiones contaminantes.
Las economías avanzadas redujeron sus emisiones un 1,1%, a niveles similares a los de hace 50 años, aunque con un PBI más de tres veces mayor. La mayor parte del aumento de emisiones vino de países emergentes, excluyendo a China, que desaceleró su propio crecimiento de emisiones, aunque sus emisiones per cápita ya superan en 16% a las de los países desarrollados y duplican el promedio mundial.
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