Brasil mete presión en Vaca Muerta: Fluxus ya juega en Neuquén

La petrolera brasileña, respaldada por el grupo J&F, consolida su presencia en Argentina con pilotos de shale oil en Neuquén y apunta a convertirse en un proveedor clave de gas para la región.

Con el respaldo del conglomerado brasileño J&F, el mayor grupo privado de Brasil, la compañía Fluxus Oil Gas & Energy avanza con decisión en su plan de expansión en Argentina y Sudamérica. Su reciente ingreso a Vaca Muerta, mediante la adquisición del campo Centenario (ex Pluspetrol), marca el inicio de una estrategia ambiciosa que busca posicionarla como un actor clave en la producción de petróleo y gas natural, con eje en el potencial exportador de la región.

“Creemos en el potencial de Vaca Muerta, no venimos a especular. Somos operadores, no financieros. Nuestro objetivo es crecer con la gente y con los recursos del país”, afirmó Ricardo Savini, CEO y fundador de Fluxus, durante un webinar organizado por MEGSA.

En la cuenca neuquina, la compañía ya se encuentra en fase de consolidación operativa, con planes inmediatos de iniciar pilotos de shale oil, mientras mantiene activos los equipos técnicos y operativos heredados de Pluspetrol. Además, ha lanzado un programa de abandono de pozos en zonas urbanas como parte de su compromiso social y ambiental con la comunidad neuquina.

“No aterrizamos simbólicamente. Mantuvimos al personal de campo y cambiamos incluso nuestro color corporativo de azul a verde para marcar una nueva etapa. Queremos diferenciarnos, pero integrarnos”, subrayó Savini.

Argentina como eje estratégico
Para Fluxus, el desarrollo de gas no convencional en Vaca Muerta es una pieza central en su estrategia energética regional, tanto por el potencial de exportación como por la oportunidad de abastecer a grandes consumidores industriales del grupo J&F.

“El desarrollo de gas en Vaca Muerta representa una oportunidad estratégica para abastecer tanto el mercado interno argentino como la demanda regional, incluyendo Brasil”, explicó Savini.

Fluxus forma parte de J&F un holding que incluye a gigantes como el mayor productor mundial de proteínas animales, además de empresas de sectores como minería, energía, celulosa, bancos, cosmética y medios.

Con presencia en más de 190 países, 300.000 empleados globales, y operaciones industriales en 23 países, J&F es un jugador global con activos por 63.000 millones de dólares y una facturación anual superior a los 80.000 millones de dólares (según datos de cierre de 2024).

Fluxus se mueve con la potencia de un grupo consolidado y con una estrategia clara: ser una energética regional integrada, con operaciones desde el upstream hasta el abastecimiento a consumidores industriales en América del Sur.

“Vamos a crecer donde haya recursos, gente y reglas claras. No nos interesa especular. Vinimos a operar, a producir y a integrarnos”, concluyó el CEO.

Nota: Artículo publicado por Daniel Barneda en El Economista.